Septiembre es un mes de transición entre el caluroso (o acalorado) verano que huele a felicidad y el Otoño de renovación.
Llegó el momento de las hojas caídas, de los bosques de los sentidos. De leer un libro con guantes en un parque, de dar pasos mullidos.
Del verde al naranja, marrón y amarillo.
De dejar que caiga al suelo todo aquello que no vale para nada.
De ver el cielo entre las ramas.
A mi me encanta el olor del Otoño, si no fuera por que los entretiempos me dan abstemia y tengo que sobrevivir a base de ibuprofenos casi diarios, me gustaría mas como estación. Los recuerdos mas agradables de mi infancia son con hojas caídas y secas y la verdad es que el sonido que hacen al crujir bajo los pies siguen provocandome un placer extraño xD
ResponderEliminarComo me motiva entrar en blogger y que actualices tan amenudo, Selene! Te echaba de menos.
Estoy intentando tener el blog activo, a ver si lo consigo y como mínimo actualizo una vez cada 15 días o así.
EliminarEl otoño es sin duda una de las mejores épocas, donde se producen los cambios :)