Algunas veces el mundo se nos cae encima. Es un hecho. Pero mirad a Atlas, el titán de la mitología griega, que tiene que cargar con el peso de la Tierra y ahí sigue (según el mito, claro).
Hay que sustentarse de las cosas buenas que nos da la vida, que aunque sean pocas siempre podrían no ser ninguna.
Cuesta. Lo sé muy bien. Pero, ¿qué vas a hacer, encerrarte en casa y no querer saber nada de nadie, cual ermitaño? Eso no funciona, porque estar solo con los problemas es lo peor. Se te van comiendo poco a poco sin poder evitarlo y sin que te des cuenta, casi como una gangrena.
Todo bien absoluto contiene el mal, y todo mal absoluto contiene el bien, eso es lo que nos quiere decir el símbolo del Ying y el Yang, en el que por cierto el color negro simboliza el bien y el blanco el mal, al contrario de lo que solemos pensar.
Yo por mi parte y tras unas semanas complicadas voy a intentar darle más importancia a ese pequeño punto negro en la inmensidad blanca. Quién sabe, igual ese punto chiquitín es más grande de lo que queremos creer. Cuanto más cerca estamos de los objetos, más grandes los vemos.
Hasta los imanes más horribles que pueda haber en una nevera tienen polo positivo.
S.
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