Aquí estoy de nuevo, para traeros una entrada sobre lo que me parece a mí que no van a ser hemorroides (lo siento chicos, eso lo dejaremos para otro día).
Hoy quiero hablaros de cómo relajarnos en época de exámenes, o al menos mi propuesta para ello, que hay que decir que me funciona bastante bien.
Yo evidentemente lo hago porque en estos días todos estamos muy agobiados y a veces sólo nos preocupamos de estudiar y poco más, y esto hace que nos agobiemos aún más y que la mayoría de las veces nos puedan los nervios. Las técnicas de relajación se pueden aplicar en el momento que queráis o que creáis oportuno, pero yo os traigo este motivo para practicarlo en ésta situación en concreto, ya que como sabéis, está muy cerca ya (que Satán nos coja confesados...)
Bueno pues allá voy:
En primer lugar, se necesita que la casa o el lugar donde vayáis a relajaros esté libre de ruidos y a ser posible de gente en ese momento, ya que cualquier ruido nos puede desconcentrar.
Lo segundo más importante es la música, tenéis que escoger pistas que tengan poco ritmo y mucha melodía, aunque eso es elección de cada uno, que cada persona sabrá cómo se relaja mejor. Yo os recomiendo alguna canción de Enya, aunque yo siempre utilizo un cd que tengo grabado que se llama ''Music for Zen Meditation and other joys'' de Tony Scott, hecho específicamente para este tipo de terapias, pero como os digo, escoged la música con la que os sintáis cómodos, siempre que cumpla las características anteriores.
Lo tercero, la luz. Tiene que haber una luz tenue para que no nos moleste al cerrar los ojos, pero lo mínimo para que no nos durmamos, es decir, la luz de una o varias velas o si no queréis líos en casa, dejando unas rendijas en la persiana. También podéis poner incienso, esencias, o velas de olores, que nos ayudan mucho a relajarnos.
Lo cuarto, la zona donde procederemos a tumbarnos para relajarnos, que tiene que ser como la luz: que nos permita relajarnos pero no dormirnos, así que la cama no es lo más adecuado... Por lo que en este tipo de ejercicios se suele colocar un cojín o almohada que pondremos en el suelo y será en lo que apoyemos nuestra cabeza.
Lo quinto, la posición: Siempre será boca arriba, con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo o depositados encima del vientre, aunque esto puede variar ya que cada uno debe buscar la posición en la que se encuentra cómodo, no hay reglas, lo único esencial es estar boca arriba para favorecer la respiración.
De ahí pasaremos al ejercicio de relajación en sí, que aunque no os lo parezca, va a ser lo más corto de esta entrada y lo más ''fácil'' después de revolver media casa para prepararlo todo. ¿Por qué es lo más corto y ''fácil''? Pues porque nosotros no somos expertos en meditar, y no hemos entrenado años para dejar la mente en blanco, como hacen los monjes budistas por ejemplo. Nos centraremos en relajarnos mediante la respiración, y si podemos estar en estado de ''zen'' una media hora o incluso menos, el ejercicio habrá sido todo un éxito.
Es muy sencillo, lo que tenéis que hacer es centraros en la respiración, dejaros llevar por la música y los olores y intentar no pensar en nada, sólo pensar en inspirar y espirar profundamente. Sencillo, ¿no? Pues aunque no os lo creáis, en principio esto es todo, cierto es que tendemos a pensar en cosas todo el rato y las primeras veces puede costar un poquito, pero practicando de vez en cuando nos curtimos un poco. Y la excusa de ''no tengo tiempo'' no vale, para nosotros mismos y nuestra salud física (y mental por supuesto) siempre hay tiempo.
No os dejéis llevar por los nervios y ¡suerte! (con los exámenes y todo lo demás :P)
Saludetes a todos y gracias por leerme!
S.
